Visita l’Aquàrium de Barcelona

Por Alberto Galofré.

14

MARÇ 2017

Associació
Sortides
Socis

El pasado 3 de febrero, algunos socios de la Associació Aquariòfila de Barcelona tuvieron la gran suerte de poder participar en una visita guiada por las zonas técnicas y de reproducción del Aquàrium de Barcelona.

Nuestro guía fue Patricio Bultó, director del Aquàrium de Barcelona, que se convirtió en el mejor cicerone que pudiéramos esperar. Nos deleitó con una visita increíble y memorable, llena de curiosidades y conocimiento compartido, además de poder ver las partes vetadas al público que normalmente no pueden visitarse y de obtener un sinfín de respuestas y explicaciones didácticas sobre todas las cuestiones que le planteábamos.

Iniciamos la visita a las 15:30 en las puertas del Aquàrium para organizar los grupos mientras conversábamos, cómo no, sobre acuarios. Una vez dentro de las instalaciones nos dividimos en dos grupos de 15 personas y así hacer dos turnos de visita y poder atender mejor las explicaciones nuestro guía. El primer grupo realizaba la visita por la zonas técnicas del Aquàrium mientras el otro visitaba a la zona pública. Al acabar, los grupos se invertían.

Primer grupo de socios de la AAB.

Segundo grupo de socios de la AAB.

Corales en acuario de biotopo tropical.

Fotografía de nuestro socio Carlos Canales.

En la zona de acceso al público general pudimos observar los diferentes acuarios de biotopos mediterráneos con doradas y lubinas. Más adelante estaban los biotopos de aguas tropicales con peces cirujanos. Nos quedamos asombrados por un espectacular Acanthurus Achilles o un Paracanthurus Hepatus de un porte muy considerable. También habían otras grupos de peces como los peces ángel, los peces payaso o diferentes tipos de morenas y un acuario tropical repleto de corales y peces de menor tamaño tales como un “angel flame” o Zebrasomas flavescens. Los corales de ese acuario tenían los pólipos todos abiertos y con unos colores espectaculares.

Acanthurus Achilles.

Fotografía de nuestro socio Carlos Canales.

Por último, encontramos el tanque de los tiburones, uno de los más grandes de Europa con unos 4 millones de litros de agua donde conviven tiburones tigre y tiburones de puntas blancas. Como compañeros pudimos observar diferentes tipos de raya, morenas, lubinas y doradas. Una especie peculiar que pudimos ver fue el tiburón cerdito. El recorrido por el túnel de metracrilato que pasa por debajo del tanque es una experiencia que vale la pena y que hay que repetir sin ningún tipo de duda. Una vez acabada la visita de la parte pública del Aquàrium llego el momento de la verdad: conocer cómo son sus partes técnicas.

“Nuestro guía fue Patricio Bultó, director del Aquàrium de Barcelona

Sólo acceder a las zonas técnicas ya notamos un olor a salitre que anticipaba todo lo que íbamos a presenciar. La primera sala en la que nos adentramos fue la sala de cuarentena y rehabilitación: una sala donde nos encontramos con piscinas de diferentes tamaños en las que se monitorizan y controlan a los peces antes de introducirlos o devolverlos a los acuarios con vistas al público. En las cuatro paredes de esta sala se encuentran acuarios más pequeños con peces de arrecife o incluso peces de agua dulce. En su mayoría encontramos peces en cuarentena, acuarios hospital o acuarios de cría (por ejemplo acuarios donde mantienen huevos y crías de tiburón). En esta sala también cultivan el alimento vivo, que principalmente consta de artemia, pero también otros organismos como fitoplacton, para después dárselo a los alevines en sus distintas fases de desarrollo. En un lado de esta misma sala encontramos unos tanques llenos de agua que se utilizaban para la filtración de toda la instalación.

Sala de cuarentena y cría.

Fotografía de nuestra socia Mònica Ferrer.

Huevos de tiburón.

Fotografía de nuestra socia Mònica Ferrer.

Laboratorios del Aquàrium.

Fotografía de nuestro socio Albert Rodríguez.

Laboratorios del Aquàrium.

Fotografía de nuestro socio Albert Rodríguez.

Después de visitar la sala de cuarentena y cría, visitamos el laboratorio donde realizan las diferentes mediciones del agua en todos los acuarios, vistos por el público o no. También realizan los test del agua procedente del mar hacia su sistema, así como del agua que devuelven al puerto. Con esto pueden verificar que el agua no contiene metales pesados, nitritos, nitratos o cualquier otro elemento que pueda afectar a los animales que mantienen. En el laboratorio también se realizan las investigaciones microbiológicas del aquarium o ayudan al control de plagas. Como curiosidad destacar la explicación sobre el cómo consiguieron erradicar un parásito en los tiburones de sus instalaciones gracias a las investigaciones llevadas a cabo en el laboratorio. También crían diferentes microorganismos para luego alimentar alevines o la artemia.

Durante la visita al laboratorio hicimos cantidad de preguntas sobre cómo extraen el agua del mar y cómo controlan la calidad de la misma. Obtienen el agua de unos pozos en la playa de la Barceloneta, enterrados a varios metros de profundidad bajo la arena. Esta capa de arena que hay entre el mar y el pozo hace que el agua les llegue prefiltrada de partículas y organismos que podrían obstruir las cañerías que van desde el pozo al Aquàrium. Una vez dentro pasa a la sala de máquinas donde pasa por una serie de filtros que la preparan antes ser enviada a sus instalaciones.

Muestras en el laboratorio del Aquàrium.

Fotografía de nuestra socia Anna Perelló.

Laboratorio del Aquàrium.

Fotografía de nuestra socia Anna Perelló.

Vista superior del tanque de tiburones..

Fotografía de nuestra socia Mònica Ferrer.

Después de visitar el laboratorio bajamos a la zona de filtración de agua del tanque de los tiburones: ¡menudo espectáculo! La sala está equipada por 10 líneas de filtrado independientes con sus correspondientes diez skimmers, diez filtros de rayos UV, diez bombas de agua, etc. Así, cada linea queda independiente del resto por si se estropea algún componente o se ha de actualizar porque el equipamiento se ha quedado obsoleto. Se para una linea y mientras ésta se repara las demás estaciones siguen funcionando. Este es desde luego uno de los motivos por los que el museo ha conseguido no cerrar ni un sólo día desde que abrieron las puertas al público. Como imaginaréis, todo el equipo tenía unas dimensiones inabarcables, era realmente grande, acorde al tamaño del tanque de los tiburones, claro está.

 

Sistema de filtración.

Fotografía de nuestra socia Toni Vega.

Esquema del sistema de filtración.

Fotografía de nuestra socia Mònica Ferrer.

Sistema de filtración.

Fotografía de nuestr socio Lluís Aldea.

“Si quieres disfrutar de actividades como ésta hazte socio de la Associació Aquariòfila de Barcelona”

Vista superior de un tanque de arrecife.

Fotografía de nuestra socia Carlos Canales.

Para finalizar, pudimos visitar los acuarios de arrecife que habíamos observado desde la parte del público, pero esta vez viendo desde arriba, desde la superficie del agua,  los corales y los diferentes peces, las iluminaciones utilizadas y los sistemas de filtrado. Patricio nos explicó cómo recientemente habían cambiado las lámparas HQI por luces LED y que de momento estaban muy contentos por el resultado tanto por el consumo eléctrico como por la temperatura del agua en los acuarios. No obstante, aún no han retirado los HQI de la pared (aunque están apagados) por si alguna vez se los vuelve a necesitar. En esta zona acabamos la visita guiada.

 

Para despedirnos os recordamos que para poder asistir a actividades como ésta o cualquier otra que organicemos deberás ser socio de la Associació Aquariòfila de Barcelona. Haz clic aquí para formar parte de nuestro pequeño grupo de amigos y disfrutar de las ventajas de ser socio de la segunda asociación acuariófila más antigua del estado español.